La enfermedad celiaca o celiaquía es una patología en la que una intolerancia permanente a los alimentos que contienen gluten afecta a las vellosidades del intestino delgado y puede provocar daños en la correcta absorción de los nutrientes que contienen los alimentos y generar estados carenciales que pueden desembocar en la aparición de ciertas manifestaciones clínicas.
¿Cuáles son los síntomas?
- Pérdida de peso.
- diarrea.
- Pérdida de apetito.
- Distensión abdominal.
- Fatiga.
- Meteorismo.
- Náuseas y vómitos.
- Anemia.
- Pérdida de masa muscular
- Retraso del crecimiento.
- Dolores abdominales.
- Alteraciones del carácter (irritabilidad, tristeza)
En España la enfermedad celiaca afecta a una de cada cien personas de todas las edades, tanto a niños como adultos, y esta proporción es dos veces mas frecuente en las mujeres que en los hombres.
¿Qué alimentos debemos evitar las personas celiacas?
La enfermedad celiaca no se puede prevenir, porque la causa exacta no se conoce. Por tanto, el mejor modo de afrontarla es ser consciente de los factores de riesgo, sobre todo tener un familiar con este trastorno y consultar con su medico al menor síntoma de presencia injustificada de alteraciones digestivas, lo cual puede ayudar a su diagnostico precoz, a un mejor tratamiento y a una mayor calidad de vida.
Aunque no se puede curar el tratamiento, lo recomendable es seguir una dieta sin gluten de por vida. A partir de esta premisa, es fundamental conocer el listado de alimentos que no contienen gluten y que, por tanto puede consumir con tranquilidad. Esos alimentos son:
- Leche y derivados: (quesos, requesón, nata, yogures naturales y cuajada).
- Todo tipo de carnes y vísceras frescas, congeladas y en conserva al natural, cecina, jamón serrano y jamón cocido.
- Pescado fresco y congelado sin rebozar, marisco fresco y conservas al natural o en aceite.
- Huevos.
- Verduras, hortalizas y tubérculos.
- Fruta.
- Frutos secos crudos.
- Arroz, maíz y tapioca, así como sus derivados.
- Todo tipo de legumbres.
- Azúcar y miel.
- Aceites y mantequillas.
- Café en grano o molido, infusiones y refrescos, toda clase de vinos y bebidas espumosas.
- Sal, vinagre de vino, especias en rama y grano y todas las naturales.
Del mismo modo debe asegurarse de que conoce y sabe diferenciar los alimentos con gluten para evitarlos en su dieta salvo que en su etiquetado se indique lo contrario. Estos son:
- Pan, harinas de trigo, cebada y centeno y productos que los contengan, bollos, pasteles, tartas, galletas, bizcochos y demás productos de pastelería.
- Pastas ( tallarines, macarrones, fideos, etc) y sémola de trigo.
- Bebidas malteadas y bebidas destiladas o fermentadas a partir de cereales: cerveza, agua de cebada, algunos licores etc.
RECOMENDACIONES
Debe tener también mucha precaución con algunos alimentos que pueden contener gluten, como son: embutidos y otros productos de charcutería; patés diversos; yogures de sabores o con trocitos; quesos fundidos o en porciones; conservas de carnes y de pescado; caramelos y gominolas; sucedáneos de café; frutos secos fritos y tostados; helados y colorante alimentario.
A la hora de realizar la cesta de la compra debe leer el etiquetado del producto elegido para descartar la presencia de gluten.
Como no siempre es posible que el paciente celiaco coma en su casa, es muy importante que advierta la condición de celiaco en situaciones diversas como comedores escolares o de empresas, restaurantes, hoteles, hospitales etc, de modo que puedan adaptar los alimentos que le sirven a su situación.
Si usted es un paciente celiaco, tenga en cuenta que muchos medicamentos pueden incluir en su composición excipientes que contengan gluten.
Con esta dieta conseguirá una mejora de los síntomas y la recuperación de los daños producidos en las vellosidades intestinales, de forma que la absorción de nutrientes vuelva a ser la correcta y no provoque estados carenciales que acaben en manifestaciones clínicas.