- Lo primero de todo es disminuir ciertos alimentos y modificar algunos hábitos alimentarios: por ejemplo, los alimentos con alto contenido en fibra suelen generar flatulencias: es el caso de las verduras como la coliflor, la col de Bruselas o las habas.
- También se pueden reducir los edulcorantes artificiales. Las bebidas carbonatadas aumentan los gases en el estómago, así como comer demasiado rápido, beber con una pajita etc.
- Conviene tomar infusiones de menta, anís, salvia, hinojo, comino, canela, manzanilla y cardamomo.
- Consumir piña y papaya que contienen enzimas digestivas que facilitan el trabajo en nuestro tracto intestinal.
- El carbón vegetal activo es un gran absorbente de residuos, restos bacterianos y de gases.
- Tomar cada día probióticos (bien a través del yogur o complementos alimentarios) ayuda a equilibrar la flora intestinal. También evitan la proliferación excesiva de bacterias perjudiciales, responsables de infecciones, fermentaciones, gases e hinchazón abdominal.
“lo ideal es escoger uno o dos de estos consejos e ir probando cuál es el que mejor funciona. En unos días debe notarse la mejoría. Si no fuera así, lo mejor es ir al médico.